"Monkey see. Monkey do"

Desde hace tiempo mi hija había expresado que quería hacerme un "shooting". Me pareció una idea genial, pero le dije que ella tendría que pensar en lo quería hacer. Y es que no es simplemente coger en las manos la cámara y apretar el botoncito. La fotografía es arte y como en toda arte, se tiene que llevar un proceso de preparación.

Lo básico ella ya lo sabía. Ella sabe como funciona una cámara DSLR en modo manual. Sabe que funciones tiene que ajustar para que entre la luz adecuada al sensor. Desde hace tiempo mis dos hijos aprendieron la mecánica de una cámara como esta. Pero para hacer arte necesitas pensar más allá de pasos, técnicas y procedimientos. Me pareció que era una excelente oportunidad para obligarla a usar su imaginación y su creatividad.

Los niños de hoy día pasan tanto tiempo sumergidos en la tecnología, que no saben usar su mente para crear cosas. Por eso, acepté gustosa con su petición, pero le advertí que yo no iba a ayudar en nada que no fuera modelar para ella. Tenía que pensar en un tema, tenía que decidir que luces quería usar, etc.

Hace poco más de un mes, yo empecé a hacer yoga en mi casa. Uso una aplicación que se llama Down Dog la cual genera una rutina distinta cada vez que la usas. Un día (que la desgraciada aplicación me generó una rutina bien fuertecita), la chica me observaba y se reía. Me imagino que mi atropellado intento por culminar mis 80 minutos de rutina de yoga le sirvió de inspiración. "Vamos a hacerte un shooting de yoga. Pueden salir cosas graciosas de ahí", me dijo la muy sinverguenza. Aunque sabía que su intención principal probablemente era documentar mi miseria y humillarme, era su proceso creativo y no lo iba a interrumpir. Claro que hubiera preferido que se inspirara en algo glamoroso y sofisticado, pero ni modo.

Llegó el día y lo único que hice fue montarle el equipo que decidió usar. (Por precaución. No podía arriesgarme que rompiera algo). Solo usó la cámara y un flash externo en un softbox. Para mi suerte, la aplicación no fue tan mezquina conmigo y me dio una rutina moderadamente fácil para mi.

La única instrucción que le dí fue "No me preguntes nada. Haz lo que quieras." Así simplemente, me dediqué a hacer mis poses y respiraciones. De vez en cuando escuchaba un "mírame" y yo seguía el comando.

El resultado final, tengo que confesar, fue mucho mejor de lo que yo esperaba. Yo pensé desde un principio que usar el flash no era necesario porque entraba bastante luz natural por la ventana y usarlo resultaría en dañar las foto. Pero aparentemente la chica se dio cuenta muy pronto en el comienzo de "shooting" y lo apagó.

Aunque muchas de las fotos fueron "close up" o de medio cuerpo y no capto posiciones de cuerpo entero, además optó por usar encuadres que yo no utilizaría, a fin de cuentas, era su "shooting" y su estilo. Al menos manejo bastante bien la luz en la manera que le fue posible, al punto que la post-producción fue increíblemente fácil.

Mamá sí trabajó la post producción. Nada muy extenso; sacarle algunas marcas de la cara a la modelo y algunos objetos distractores ( como receptáculo de luz) que no se veian bonitos en las fotos. Mientras editaba le enseñé las fotos a color y la versión blanco y negro para que escogiera. Evidentemente ganó el blanco y negro.

Pienso que permitirles a los niños usar su imaginación y crear es muy importante para su desarrollo. No todos tenemos que ser artistas, pero todos tenemos que tener la capacidad de ser creativos. Una persona creativa no sólo no se aburre, sino que es capaz de encontrar soluciones rápidas y efectivas más facilmente que una persona que no lo sea. Quizás no todos tienen el talento para hacer arte, pero todos tenemos la capacidad de crear y desarrollar habilidades que nos conecten no únicamente con nosotros mismos sino con nuestro entorno.

De este ejercicio mi hija no solo tuvo la oportunidad de practicar lo que ya había aprendido sobre usar una DSLR sino que, creo que logró captura el ambiente solemne y de paz de la yoga, siendo creativa y buscando la luz y los ángulos apropiados para ello. Además tuvimos la oportunidad compartir algo que hacemos constantemente, pero esta vez con los papeles invertidos, ella detrás del lente y yo modelando para ella.

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